Se acabaron las contemplaciones, la vida contemplativa y la observación casera de las fases de la Luna. El nuevo álbum de
Siniestro Total, Country & Western, sale el 14 de septiembre (de este año del Señor de 2010, malpensad@s) al espacio sideral para emprender un viaje interestelar que nos llevará a las cuatro esquinitas del cosmos. Con todo el material metido en máquinas que echan humo suficiente como para derretir el hielo de vuestros gin tonics, el álbum que cambiará el curso de la Historia de Occidente está a punto de ver la luz.
Alguno de vosotros, desocupados lectores, comentábais la posibilidad de seguir adelante con el Cuaderno de Bitácora que, en la medida de lo posible, fuimos colgando en esta página —que es la vuestra— durante la grabación en Houston de este disco —que es el vuestro— con Joe Hardy en el estudio The Foam Box de Billy Gibbons. La sugerencia no cayó en saco roto pero no podíamos seguir con un diario de a bordo como ese, sino con unos comentarios que diesen fe del proceso que van siguiendo las canciones, las mezclas, la portada y demás mandangas. Intentaremos no dar el coñazo con detalles técnicos o acontecimientos tan graves como la rotura de cuerdas, baquetas o cañas de saxo en el local durante los ensayos. A cambio de eso, os pedimos comprensión por la no periodicidad de estas notas, algo que recoge el espíritu de La Circular Esporádica, un boletín impreso que enviábamos a los interesados allá por los principios de los noventa del siglo pasado, mucho antes de que Internet tuviera la implantación y velocidad que tiene ahora. Pues eso: ¡on with the show!
Estamos de vuelta. La diferencia horaria marca la diferencia y no hemos podido enviar esta última anotación de la tripulación de la nave Oklahoma hasta hoy. El viaje de regreso hubiera sido casi perfecto si no fuese por que hemos tardado alrededor de 15 horas en vislumbrar Galicia a través de la ventanilla del avión. Un aviso para navegantes: es mentira eso de que hay que estar quinientas horas antes en los aeropuertos americanos para que te revisen hasta la cartilla escolar. Bueno, dependerá de los días, pero nosotros salimos del Palacín (el Palace Inn) en la nave nodriza Oklahoma y una nave auxiliar (ellos las llaman Yellow Cab o algo así) porque no cabíamos nosotros y nuestro equipaje en una sola. Al devolver a Oklahoma, nuestra nave de alquiler, hasta se echaron a reír. Los currantes de la empresa le hicieron unas fotos para enseñárselas a futuros clientes como ejemplo de cómo no se tiene que devolver un coche. ¡Jo! Nosotros qué sabíamos...
Dos datos. El primero: hoy es (ha sido) Martes de Carnaval. El segundo: hoy es (ha sido) San Julián.
Y un tercer dato: hoy estuvimos en casa de Hardy bebiendo, comiendo y jugando al billar.
Ah, y el dato que me se olvidaba. ¡Me llamaron de casa para felicitarme el santo! (Thanks, darling!) Ellos (los yanquis) llaman al santo Feastday, o algo así. Por si fuera poco, el Martes de Carnaval es un día mágico.
Yo me llamo Julián porque mi padre se llama así; y él se llama así por su abuelo, Julián El Rojo, mi bisabuelo. Mi sobrino se llama Julián también. (Uf… Como soy el que suscribe pues pongo lo que me da la gana)
Hola de nuevo, compatriotas. Bien está lo que bien acaba y la vida sigue adelante. Ángel ha llegado de Las Vegas. Al parecer la ciudad de CSI y los casinos está para casarse a toda velocidad y Reno para divorciarse del mismo modo. Ángel y Evangelina, su ex-mujer ya, se despidieron en la puerta del Circus Circus y han prometido volver a verse. La vida de los artistas y titiriteros es dura por aquello que decían los Ramones: Here today, gone tomorrow. Quién sabe si se volverán a encontrar, pero ahora que hemos establecido el contacto de Houston gracias a Joe Hardy y nos hemos hecho a la ciudad, es muy posible que volvamos por aquí en cuanto tengamos nuevo material que grabar. Ángel está feliz porque todo salió bien y ha hecho una amiga americana a la que le resultará difícil olvidar la aventura con el batería de un grupo de rock español. La vida es más rara que Dios…